
Donde brillan muchas bellezas no han de ofender algunas manchas,
de las que rara vez se escapa la naturaleza humana.
Quinto Horacio Flaco
Saben había perdido la musa y en la tarde del domingo, mi vecina se pego una tarde intensa de sexo, grito… grito… y grito… y más tarde se masturbo hasta llegar, es gracioso pienso, que si ella estaba dispuesta a satisfacerse, ¿por qué no lo hizo con él?, estuvo cerca de cuatro horas solo dedicado a ella, ese era su día sí ella hubiera pedido, habría obtenido todo lo que ella deseaba.
Se puede pedir por la boca o se puede pedir con el cuerpo, con gemidos o pequeñas caricias, recuerden que también nos comunicamos con el metalenguaje del cuerpo. Si aprendemos a pedir de esta manera, podemos enriquecer mucho nuestro sexo, haciendo juegos, compartiendo historias, simplemente conociéndose con caricias, siempre acariciándose hasta enloquecer.
2 comentarios:
Viva el lenguaje corporal, que tan to nos dá.
No hay como la exploración total entre los amantes, descubrirse mutuamente las zonas más erógenas, y de esa manera llegar a la satisfacción total...
Un beso!
Publicar un comentario